La gimnasia abdominal hipopresiva es una de las prácticas más efectivas para recuperarse después de dar a luz. Estos ejercicios ayudan a fortalecer el suelo pélvico, tonificar el abdomen y mejorar la postura, entre muchas otras cosas.
Si nunca has realizado ejercicios hipopresivos, es necesario que comiences bajo supervisión de profesionales para garantizar que se hacen de forma adecuada. En Bienestar Retiro somos especialistas en hipopresivos y ofrecemos tanto sesiones individuales como en grupo reducido de máximo dos personas para brindarte una atención totalmente personalizada. Te animamos a ponerte en contacto con nosotros para recibir más información.
Cuando comenzar los hipopresivos tras el parto
Se recomienda empezar a practicar ejercicios hipopresivos una vez hayan transcurrido las primeras seis semanas tras el parto. Son indicaciones de la Asociación Española de Fisioterapia.
No obstante, si durante el parto se ha requerido una intervención de cirugía abdominal o cesárea, lo ideal es empezar con los ejercicios hipopresivos tres meses después de la operación. Además, se deberá tener en cuenta la valoración de un profesional, para determinar el estado de los músculos abdominales y perineales y la estabilidad de la zona pélvica.
Cada sesión de hipopresivos debe tener una duración mínima de 20 minutos y repetirse un par de veces por semana. Para comenzar a ver resultados de una recuperación postparto, estos ejercicios se tienen que practicar durante al menos seis meses.
Los hipopresivos postparto necesitan cierto aprendizaje. Es un proceso progresivo en el que se van tonificando los músculos del abdomen desde el interior hacia fuera. Se empieza por el suelo pélvico, se pasa por los oblicuos y se finaliza en el recto abdominal. Es muy importante que los ejercicios se realicen de forma correcta. Para ello, es necesario hacer un buen control del diafragma y de la postura corporal.
Beneficios de los ejercicios hipopresivos postparto
Ahora que ya tienes claro cuando se debe comenzar a practicar la gimnasia hipopresiva tras el parto, queremos que sepas la gran cantidad de beneficios que te puede aportar esta práctica.
Reduce el dolor lumbar
Durante el embarazo, se producen alteraciones en la pelvis, lo que provoca dolores en la zona lumbar. Con la práctica de estos ejercicios se mejora la postura corporal y se tonifica la musculatura abdominal-perineal.
Mejora la diástasis de rectos abdominales
Después de dar a luz, con frecuencia las mujeres experimentan diástasis abdominal, es una patología muy común. Los ejercicios hipopresivos repercuten directamente en la musculatura abdominal, lo que ayudará a mejorar la diástasis de los rectos abdominales.
Fortalece el suelo pélvico
Tras el parto, el suelo pélvico se queda debilitado. Disminuye la fuerza y se producen dolores en la zona. Ejercitar el suelo pélvico ayudará también a mejorar las relaciones sexuales e incrementar el placer de estas, que se ve influido tras el parto.
Disminuye la de incontinencia urinaria
En los periodos postparto, se puede sufrir incontinencia urinaria. Incluso ocurre en mujeres que no han pasado por un embarazo. La gimnasia hipopresiva será tu gran aliada para disminuirla.
Reduce los efectos de la cesárea
Otro de los beneficios de los ejercicios hipopresivos es que ayudan a restablecer el cuerpo después de una cesárea. Las cicatrices internas se reducen.
Estabiliza el tránsito intestinal
El tránsito intestinal se ve afectado durante el periodo de gestación y se produce como consecuencia el estreñimiento. Por eso, tras el parto es importante cuidar la alimentación y tener una rutina de activación física. Los ejercicios hipopresivos son ideales para esto. Además, gracias a estas prácticas, se puede disminuir la presión intrabdominal que genera alteraciones en el proceso digestivo tras dar a luz.
Ejercicios recomendados para una buena recuperación postparto
A continuación, te presentamos algunos ejercicios que te serán de ayuda en tu recuperación tras dar a luz. Te recomendamos que acudas a un profesional para que te guíe y supervise que estás ejecutando los movimientos de forma correcta.
Postura Aura
Ponte de rodillas en una esterilla y mantén la espalda recta. Eleva los brazos con una pequeña flexión de codos y muñecas. Inspira dos segundos y espira durante cuatro hasta que sientas que tus pulmones se vacían por completo. Repite tres veces este ejercicio.
Postura Afrodita
Túmbate boca arriba con las piernas flexionadas y los talones a la altura de las rodillas. Coge aire durante dos segundos y suéltalo durante cuatro. Realiza este proceso dos veces más.
Postura de Venus
Este ejercicio se realiza de pie y con las piernas abiertas a la altura del ancho de las caderas. Flexiona un poco las rodillas mientras mantienes la espalda recta y la pelvis neutra. Estira los brazos y lleva el peso hacia adelante. Respira durante dos segundos y suelta todo el aire en cuatro. Repite la operación dos veces más.