El otoño es sinónimo de vuelta a la rutina e incluso se puede considerar como un inicio de año nuevo y es que los propósitos también son para esta estación del año. Apuntarse a un gimnasio o a una nueva actividad física suele ser el deseo más común, es decir, retomar una vida saludable después de las vacaciones de verano.
En Bienestar Retiro somos conscientes de los cambios que experimenta nuestros cuerpos y metes con el cambio de estación. Es común sentir más cansancio, falta de concentración e incluso podemos sentir más estrés o ansiedad. Para hacer frente a esto te proponemos que empieces a hacer pilates.
¿Qué es el pilates?
Esta disciplina creada por Joseph Hubertus se basa en desarrollar los músculos internos que ayudan a mantener el equilibrio corporal para fortalecer la columna vertebral y aportar firmeza.
Tipos de pilates:
- Pilates Clásico. Se centra en la inclinación pélvica posterior y les da más preferencia a posturas de zonas como el cuello y los hombros.
- Pilates Mat. El ejercicio se lleva a cabo sobre una esterilla de yoga en vez de utilizar máquinas.
- Pilates Reformer. Entrenamientos más intensos y es idóneo si controlas muy bien el pilates clásico.
- Pilates Stott. Toma los principios básicos del pilates clásico e incorpora rodillos de espuma o el balón de estabilidad.
En Bienestar Retiro, los fisioterapeutas son los que imparten las clases. Esto permite que se analicen a la perfección cuales son las necesidades de cada alumno garantizando que todos los pacientes no tengan dolor al realizar los distintos movimientos.
Nuestros profesionales se encargan de adaptar los ejercicios a cada alumno teniendo en cuenta sus objetivos y limitaciones. Además, si estas en un proceso de rehabilitación tras una cirugía o por alguna patología, el pilates clínico es un tipo de ejercicio muy efectivo.
El pilates en otoño
Como hemos mencionado antes, el otoño es la estación que coincide con la vuelta a la rutina del trabajo, los colegios, las actividades extraescolares y podemos sentirnos más cansados con estrés o ansiedad. Esto provoca tensiones musculares y respiraciones rápidas y superficiales.
El pilates en esta época del año puede ser muy beneficioso para poder:
- Relajar músculos. Al basarse en el desarrollo de la musculatura interna del abdomen, aumentamos el equilibrio corporal y la flexibilidad de la columna vertebral. Todo esto es idóneo para prevenir dolores de espalda, de cuello y lumbalgias que surgen en gran medida por no contar con la fuerza necesaria en la espalda y abdomen.
- Regular el estrés y la ansiedad. En el pilates se trabaja con respiraciones profundas y completas que hacen que las endorfinas actúen sobre el cerebro. Esto nos otorga relajación y sensación de bienestar.
- Mejorar posturas. Durante la jornada laboral podemos pasarnos muchas horas sentados delante del ordenador o realizando actividades con las que adoptamos malas posturas. El pilates corrige las malas posturas y evita los comunes dolores de espalda.
- Ganar flexibilidad. Los estiramientos y movimientos del pilates permiten que poco a poco se gane más flexibilidad. ¿Y para qué es importante la flexibilidad? Para tener mejor coordinación y así evitar caídas. También proporciona a las articulaciones mayor movilidad por lo que seremos más agiles y tendremos menos riesgos de sufrir lesiones.
- Actividad complementaria. Una de las grandes ventajas del pilates es que se puede realizar como complemento de otros deportes. Después de nadar o correr puede ser muy beneficioso realizar una sesión de pilates para relajar los músculos.
Pilates para personas mayores
Si el pilates es recomendado en general, para las personas mayores es el ejercicio idóneo. Proporciona un tiempo para realizar actividad física controlada por profesionales. Los ejercicios que se realizan son muy poco agresivos y aporta tres elementos necesarios en el día a día: resistencia, flexibilidad y equilibrio. Además, agiliza el pensamiento y disminuye el riesgo de sufrir enfermedades como la diabetes o la hipertensión.
Diferencia entre pilates y yoga
A menudo se suelen tener dudas para diferenciar estas dos disciplinas. La mayor diferencia es que el yoga cuenta con una base espiritual que el pilates no tiene. Tal y como te hemos explicado, el pilates tiene un objetivo físico mientras que el yoga está enfocado en realizar ejercicios para meditar.
Otra clara diferencia es que en el pilates se hace uso de accesorios o máquinas. En el yoga tan solo se necesita el peso corporal propio y elementos para facilitar los ejercicios como son los bloques y correas.
Si quieres más información sobre el pilates u otro tratamiento puedes contactar con nosotros. En clínica Bienestar Retiro somos especialistas en fisioterapia y medicina estética, te ayudamos en todo lo que necesites. También puedes visitarnos en C/ de Fernán González, 41, 28009 Madrid o ver nuestra página web aquí.
